lunes, 31 de marzo de 2008

ORGANISMOS DE DD.HH. Sobre el lock-out patronal

Los Organismos de Derechos Humanos abajo firmantes reafirmamos nuestro compromiso con el camino institucional elegido por el pueblo argentino y rechazamos los intentos de desestabilización política y golpista de algunas instituciones representantes de los sectores económicos, políticos y sociales que propiciaron, sostuvieron y participaron en todos los golpes dados en nuestro país a partir de 1930 y que en 1976 impusieron, mediante el terrorismo de Estado, un modelo económico neoliberal que conlleva la violación sistemática de los derechos de la población de menores ingresos y cuyas consecuencias aún estamos padeciendo.
Detrás de los legítimos reclamos de los campesinos y pequeños productores, a los que apoyamos, se presentan como defensores del campo los mismos actores que para imponer sus políticas económicas, fueron ideólogos y cómplices del terrorismo de Estado y de sus métodos: asesinatos, desapariciones, torturas, prisión, exilio, violaciones, robo de niños .
Estas instituciones NO SON EL CAMPO. Representan la ambición egoísta de los capitalistas del agro y los pool de siembra en los que participan grandes grupos financieros no necesariamente agropecuarios. Representan a los 936 terratenientes que – según el Censo Agropecuario de 2002– poseen un promedio de 38 000 has. cada uno, mientras 140 mil agricultores poseen un promedio de 16,7 has. y que en los `90 mantuvieron silencio mientras 300 mil pequeños productores eran expulsados de sus campos. Representan a los Cargill y los Monsanto, que manejan el negocio de los agroquímicos y las semillas transgénicas. Representan el modelo que no admite que el Estado controle la renta agraria lograda con el sostén de un dólar alto y subsidios en combustibles a costa del esfuerzo de toda la Nación. Mientras emplean al 75% de los trabajadores rurales en negro y pagan sueldos miserables a los trabajadores en blanco.
El Estado tiene el deber de llevar a cabo una justa distribución de la riqueza y para tal fin consideramos que deben utilizarse las atribuciones que las leyes le otorgan como las retenciones a las exportaciones que generan enormes ingresos a los “dueños” de la tierra y a grupos exportadores. Estas retenciones no les impiden ganar sumas fabulosas, simplemente les producen una disminución de sus ganancias. Los fondos recaudados de las retenciones a las exportaciones agrarias, y todo el superávit que genera el comercio exterior de alimentos, energía, minería y otros deberían destinarse a revertir una situación de polarización social. De esa manera, a la legalidad de las medidas se sumaría la legitimidad del cometido
Las entidades rurales que protagonizan el lock-out patronal no representan –según sus propias declaraciones– a las miles de familias agrupadas en Movimientos de Campesinos y de indígenas existentes en Santiago del Estero, Córdoba, Formosa, que no se dedican al cultivo de la soja transgénica –que ha devastado bosques, contaminado suelos y aguas, envenenado el ambiente y eliminado mano de obra– sino que se dedican a la producción de alimentos.
Hoy esas entidades utilizan para expresar su rechazo a las retenciones los mismos métodos que critican defendiendo “el derecho a la circulación” cuando los usan desocupados, trabajadores mal pagos o familias con hambre. Y no sólo cortan las rutas sino que impiden –obligando a derramarlos en un derroche ofensivo– que los alimentos lleguen a los que tienen derecho a alimentarse.
Las retenciones son medidas necesarias pero insuficientes. Se requiere contemplar la modificación estructural del sistema impositivo, ineficaz, injusto e inequitativo. Los movimientos de campesinos, actores fundamentales, no pueden estar ausentes de una mesa de diálogo donde, además de la política de retenciones graduales y el destino de esos fondos, se discuta el modelo de producción agropecuario, y se contemplen créditos y subsidios amplios para las actividades perjudicadas por el monocultivo sojero.
Convencidos de que es deber del Estado intervenir en la actividad económica para garantizar una justa distribución de las riquezas, los organismos de derechos humanos abajo firmantes reiteramos nuestro compromiso con las políticas que tiendan a la participación democrática en un proyecto de liberación nacional, dirigidas a construir un país solidario, con plena vigencia del Estado de Derecho y que priorice a los sectores más vulnerables y desposeídos. Rechazamos el lock-out patronal y los proyectos monopólicos y desestabilizantes de la Sociedad Rural y sectores afines, avalamos las retenciones a los grandes propietarios y exportadores y apoyamos los reclamos de campesinos y pequeños productores.

Buenos Aires, 30 de marzo de 2008

Abuelas de Plaza de Mayo
Asamblea Permanente por los Derechos Humanos
Buena Memoria
Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones
Políticas
Herman@s por la Verdad y la Justicia
H.I.J.O.S.
Liga Argentina por los Derechos del Hombre
Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora
Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos
Servicio Paz y Justicia

viernes, 28 de marzo de 2008

De manos manchadas con sangre, dobles apellidos e historia

En plena discusión sobre las retenciones que realiza el gobierno nacional al mundo agropecuario nos pareció interesante recordar que algunos protagonista civiles que acompañaron fervorosamente a la última dictadura en cargos de suma relevancia (Martínez de Hoz, Solanet, etc.) son los hijos y nietos de quienes fundaron la Sociedad Rural Argentina. Hoy, siguen manejándola a través de sus bisnietos, quienes han multiplicado las hectáreas y los dólares de sus cuentas estrepitosamente en los últimos años, y sin embargo pretenden no pagar ningún tipo de impuestos. Nada de estado, de rentas, nada de nada. Solo tributan el diezmo en la iglesia. Ya lo dijo Jesús: al Cesar lo que es del Cesar.
Eso sí: cuando necesitan un puente, una represa, un camino, energía, etc., QUIEREN ESTADO. Estado siervo.
Añoran el medievalismo de derecho de pernada, del amo y los siervos de la gleba, donde todos debían tributarles a ellos respeto, dinero y vida. Están convencidos que los demás somos “negros” inferiores y por lo tanto es justo en medida de su superioridad, que nos escupan, que nos usen, que nos exploten, que se hagan millonarios parados sobre nuestros hombros y que encima seamos nosotros mismos (miren sino a los chacareros, a CONINAGRO) los que salgamos a defender sus intereses.
Desde 1930 en adelante, estos pitucos señores que ya no usan guantes blancos porque “se nota la sangre sobre tela clara”, han acompañado, alentado, financiado y hasta dirigido los golpes de estado y las intentonas de golpes.
Argentinos, recordemos que hacer memoria es una obligación de los que tienen la panza llena.
No hay opulencia, pero hay trabajo.
No hay trabajo de calidad, pero cada vez hay menos pobreza estrucural.
Vamos por más.
Esperamos escuchar a los chacareros decir: la tierra para el que la trabaja!!!

jueves, 27 de marzo de 2008

A 32 años del Golpe




Palabras vacías de contenidos, conceptos políticamente correctos para estos tiempos pero que puestos en algunos labios resultan grotescos. Categorías de pensamiento aún no definidas con exactitud. ¿Qué es un desaparecido, a qué y a dónde nos remite el término? A 32 años del último golpe militar, hoy nos invaden calificaciones como genocida, represión, terrorismo de estado, dictadura, expropiación de bebés, y fundamentalmente muerte.

Son 32 los años que pasaron desde aquel 24 de marzo de 1976 cuando una sociedad entera, casi al unísono, respiró al conocer el primer comunicado de la Junta: partir de ese momento estaba en marcha el denominado Proceso de Reorganización Nacional.

Tengo 31 años y nací a los pocos meses de instaurado el Golpe. ¿Y sabe qué? No me imagino viviendo aquellos tiempos. Porque uno aprende a amar lo que hace cuando lo puede hacer, y desarrollar el periodismo tal cual lo siento hubiera sido imposible, ya que en aquella etapa se atentó contra toda forma de compromiso. Sé que hubo quienes lo intentaron y desaparecieron, como el enorme Rodolfo Walsh a quien esfumaron físicamente pero del que jamás podrán borrar su huella. Simplemente porque trascendió las épocas.

He aquí una primera aproximación para definir aquel término del comienzo. Un desaparecido es alguien al que le robaron el cuerpo, pero al que hace 32 años le dieron vida eterna en la memoria de quienes aún luchan por justicia desde la organización de Derechos Humanos que usted mire. Un desaparecido es alguien sin cuerpo pero con muchas Abuelas, otras tantas Madres y un montón de familiares y amigos que ya no lo esperan, porque no necesitan que venga para tenerlo presente.

¿Cuánto de reflexión tiene para nosotros como sociedad este 24 de marzo? ¿Cuánto? En democracia podemos pensar distinto al otro, vivir distinto al otro, sentir distinto. También hay buenos, naturalmente malos, y de aquellos que no son fáciles de clasificar. Pero están: en cuerpo y alma. Pensaba también que para entender conceptos a veces lo mejor es marcar antinomias: bueno-malo, blanco-negro, y así. El desaparecido tiene una carga emotiva tan fuerte que es preciso señalar que dicho concepto se opone a genocida, represión, terrorismo de estado, dictadura, expropiación de bebés, y fundamentalmente muerte. Tal como aparecía en aquel primer párrafo. ¡Que distante queda la teoría de los dos demonios!

Ya casi tenía lista la definición de desaparecido cuando me di cuenta que, en realidad, no existe palabra, ni concepto, ni término que sea tan preciso. Sólo la justicia, en su letargo tan singular como expresivo, podrá colocar el acento que le falta a esa categoría en su lugar. Siempre y cuando, la complicidad de esos días oscuros permita a la balanza que ajusticia el equilibrio anhelado.
Norman Diaz

32 Aniversario, memoria-verdad-justicia



“Lo irracional, lo inesperado, la bandada de palomas, las Madres de Plaza de Mayo irrumpen en cualquier momento para desbaratar y trastocar los cálculos más científicos de nuestras escuelas de guerra y de seguridad nacional. Sigamos siendo locos, Madres y Abuelas de Plaza, exiliados de adentro y de afuera. Sigamos siendo locos, argentinos: no hay otra manera de acabar con esa razón que vocifera sus slogans de orden, disciplina y patriotismo. Sigamos lanzando las palomas de la verdadera patria a los cielos de nuestra tierra y de todo el mundo.”
Julio Cortázar, 1980
32 años. 30.000 Desaparecidos. Juicios. Indultos. Juzgados. Libertad. Opresión. Mentira. Olvido. Memoria. Historia. Esperanza…
Elegir la esperanza. Es elegir por la vida y por la verdad. Por la libertad y por la justicia. Por la memoria y por la historia. Esta historia que se hace en cada instante. Que no está contada ni terminada. Esta historia que está en nuestras manos. Que nos invita hoy a resistir en el instante, en cada día, en cada oportunidad: A volvernos locos y a humanizarnos. A pensar en la posibilidad de un mundo más humano… A tener los ojos abiertos y las manos tendidas…